La sesión individual transcurre de forma parecida a la grupal, pero en este caso los representantes son muñecos.

Hacemos una meditación para centrarnos y la persona expone su demanda, lo más concretamente posible y sin mucha explicación. 

Le pido en función de lo que me ha expuesto que escoja representantes para ciertos miembros de su familia.

Después de observar la imagen, le iré haciendo preguntas, le pediré que cambie de posición algunos muñecos y veremos cómo se siente con estos cambios. También puedo usar las frases sanadoras que ella debe repetir dirigiéndose a un determinado miembro del sistema.

Al final es encontrar una imagen donde la persona sienta su fuerza, es posible que hasta el momento haya estado ocupando otro lugar, ella u otros miembros del sistema que no le dejaban recibir toda su fuerza para afrontar determinada situación. Cuando vemos que llegamos a este punto, lo dejamos ahí.

Después de la sesión ya sea en grupo o individual hay que dejar cierto tiempo para que todo esto se asiente en el cuerpo.